Un hombre secuestró a sus hijos hace casi tres años y desde entonces los mantiene cautivos, escondidos en el bosque. Recientemente, un cazador los vio caminando entre la vegetación y ahora la madre, desesperada por encontrar a sus hijos, pide ayuda a las autoridades policiales, judiciales y a los medios de comunicación para seguir las pistas que aportó el testigo.
Tom Phillips, de 37 años, había intentado llevarse a sus hijos Jayda, de 10 años, Maverick, de 9, y Ember, de 7, en noviembre de 2021, pero al poco tiempo fue encontrado y dijo que sólo se habían ido de campamento. Sin embargo, en enero de 2022 volvió a desaparecer con ellos y esta vez, aunque varios registros de cámaras de seguridad lo reconocieron en distintos lugares, no pudieron capturarlo. El hecho ocurrió en Nueva Zelanda.
Un hombre que estaba cazando cerdos en la costa oeste de Waikato avistó a cuatro personas, un mayor y tres menores, caminando por una propiedad privada, con ropa de camuflaje y mochilas en sus espaldas. No sólo tomó un registro de ellos sino que también llegó a intercambiar unas palabras con la nena. “Le dije: ‘Esto es propiedad privada’, y ella dijo: ‘Sí… obvio’, entonces pregunté: ‘¿Alguien sabe que estás aquí?’ y ella dijo: ‘No, sólo ustedes’”, contó el cazador a un medio neozelandés.
Esta breve información despertó una gran ilusión en Cat, la mamá de los menores. Por un lado se sintió aliviada de verlos con vida, “fue realmente bueno, llevan su propio equipaje, es la mejor noticia que cualquiera podría esperar”, expresó. Pero por otro lado, se alarmó por las palabras de su hija al cazador; “¿Es eso un grito de ayuda? Un ‘¿Alguien sabe que estamos aquí? ¿Alguien vendrá por nosotros?’”, se preguntó la mujer.
“No escuché su tono de su voz, pero es lo que pienso. Es como si estuviera tratando de decir algo sin decir realmente nada porque su padre está ahí y le preocupa decir algo incorrecto o expresarlo de manera incorrecta. Está preocupada por las repercusiones posteriores”, agregó absolutamente abrumada por el avistamiento.
“No puedo imaginar lo que han tenido que soportar en estos tres años. No deberían tener que vivir así, merecen mucho más. Merecen tener amigos, merecen ir al parque. Sólo quiero que mis bebés regresen a casa. Desde que se fueron, perdí mi rumbo. No soy yo. Eran mi mundo, eran mi todo. Siento que no luché lo suficiente, que no hice suficiente ruido. Siento que es mi culpa”, expresó desconsolada.
Las autoridades policiales no logran capturarlo
Phillips fue visto en varias oportunidades desde que Cat reportó el secuestro y desaparición de sus hijos. Sin embargo, los agentes no lograron capturarlo hasta la fecha. El año pasado, lograron identificarlo en la ciudad agrícola de Te Kuit, cuando robó un banco a punta de pistola y escapó en una motocicleta robada junto a un menor.
Un mes después, en agosto, fue visto conduciendo a exceso de velocidad en una camioneta Toyota Hilux que había sido robada. Y en noviembre, el hombre también fue captado por las cámaras de seguridad junto a un nene, intentando entrar en una tienda en Piopio.
La última pista que dirige a los investigadores a Philips son las imágenes capturadas por el cazador. Pero, hasta el momento, los agentes no lograron localizarlos a pesar de haber montado una extensa operación de búsqueda. Se cree que Philips puedo haber creado una red de refugios alrededor de la zona, que le permiten mantenerse oculto junto a los menores.
Desde que ocurrió el secuestro, cientos de oficiales armados junto con helicópteros recorrieron el interior del país alrededor de Marokopa sin éxito. “Estamos preocupados por el bienestar de los niños que han estado viviendo aislados durante los últimos dos años y medio, sin conexión con otros y sin educación formal ni atención médica”, lamentó el inspector Andrew Saunders involucrado en el caso.
Fuente: TN