Una mujer paseó durante tres días el cadáver de su hija en un cochecito para que nadie se entere de que estaba muerta. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que su novio la habría matado a patadas, pero en lugar de denunciarlo ella lo habría ayudado a montar una mentira para no levantar sospechas en el barrio.
El violento asesinato se llevó a cabo el 26 de junio del año pasado en Reino Unido, pero alcanzó una popularidad notable en los últimos días por los detalles macabros que rodean el caso. La denuncia fue realizada por una amiga de la madre, a la que ella misma le habría contado todo lo sucedido a través de Facebook.
Isabella Rose Wheildon tenía dos años cuando sufrió una brutal golpiza que provocó su muerte, según informó el periódico británico The Sun. El principal acusado es Scott Jeff, de 24 años, el novio de su mamá, Chelsea Gleason-Mitchell, también de 24 años. La pareja ideó un escalofriante plan para mantener en secreto la muerte de la nena, que incluyó paseos al supermercado con el cochecito con el cadáver.
La policía encontró el cuerpo en la ducha
El 30 de junio la policía llegó a la vivienda familiar después de recibir la denuncia de una amiga de Chelsea, la Sra. Howes. La mujer aseguró que fue su propia amiga quien le contó a través de Facebook que la nena “había muerto mientras dormía tres días antes y estaba en su cochecito en el baño”.
Los agentes dijeron que al ingresar a la casa, fueron recibidos por un “olor muy fuerte” que provenía del baño. Al acercarse descubrieron que había algo oculto debajo de unas mantas en la ducha. Uno de ellos retiró las mantas y vio “la cara de una niña pequeño que no se movía”. En su declaración, el agente dijo que la chiquita tenía “graves hematomas que tenía en el rostro” y “estaba fría al tacto”.
La autopsia realizada al cuerpo determinó que había sufrido “extensas lesiones traumáticas externas en los tejidos blandos del cuerpo, incluida la cabeza, el cuello, el torso, las extremidades” y otras áreas. También tenía fracturas en ambas muñecas y una “fractura pélvica compleja que afectaba a varios huesos”, probablemente causada por “patadas, pisotones o ambos”. La causa de la muerte fue “embolia de médula ósea causada por traumatismo esquelético”.
El calvario que vivió la nena antes de morir
La Sra. Howes declaró ante el tribunal que Isabella “era una nena sana, contenta y bien cuidada hasta que Scott Jeff llegó a su joven vida”. Su amiga inició una relación con el acusado a fines de mayo de 2023 y “desde ese momento hasta su muerte, Isabella estuvo sometida a un régimen de brutalidad creciente que fue cruel, insensible y, en última instancia, fatal”, sostuvo la denunciante.
La joven madre está acusada de permitir que ocurriera la muerte de su hija porque “se quedó atrás, miró y no hizo nada”. La Sra. Howes contó a las autoridades que tanto Jeff como Chelsea consumían drogas con frecuencia y que creía que era obvio “que ambos expusieron deliberadamente a Isabella a las drogas”.
Jeff negó haber causado o permitido el asesinato de Isabella. Mientras que Chelsea se declaró culpable de permitir la muerte de la nena, pero niega el asesinato. El juicio continúa y la resolución a la que llegará el tribunal es un verdadero misterio hasta la fecha.
Fuente: TN